26.10.08

CRÓNICA DE UN SISMO QUE NO ANUNCIA LA MUERTE Y SACUDE EL PURGATORIO.

Crónica de un sismo que no anuncia la muerte y sacude el purgatorio, es una reflexión basada en el sismo de 6.6 grados, que sacudió a la ciudad de Tapachula el día 16 de Octubre de 2008, con a las 14 hrs 41 Min. Y 22 Seg. Barra abajo (fuente: SSN: http://www.ssn.unam.mx/ )

2008-10-16 14:41:22 13.87 -92.5 23 6.6 97 km al SUROESTE de CD HIDALGO, CHIS

Así pues da comienzo una corta narración de los hechos, que va introduciendo al lector a una reflexión en la que resulta sentirse descubierto al encontrar sinceridad en la espontaneidad, de el simbolismo que el autor da a una reacción muy humana.

Aquí en Tapachula, el temblor tuvo una extraordinaria duración de unos 2 a tres minutos, la verdad es que nunca dejo de temblar y los botes con agua casi vacios se tambaleaban haciendo un estremecedor sonido de tac-toc, tac-toc, tac-toc, al movimiento de las cadenas de las regaderas de emergencia en el pasillo de mi laboratorio, realmente fue muy estimulante esta situación, había gente que no sentía el movimiento sin embargo al comunicarles que temblaba se percataban por el ligero vaivén de algunas cosas como las cadenas y sobre los estantes. En el momento del hecho te abraza una sensación de neutralidad, la cual mentalmente atacas con el instinto que surge de tu mente con una fuerza que te impulsa como un geiser a salir corriendo, ¿adónde? ¡Qué importa! Afuera lejos de donde te encuentras, a un “lugar seguro” que solo lo más profundo de tus sentidos te dictara en donde esta ese lugar, pero la realidad es que ese lugar no existe; huyes de ti, huyes con el pretexto del temblor y con cara al desastre, usando todos tus miedos a salir como un tapón de sidra al lugar en tu mente que será probablemente en el que decidas terminar con todo, en el momento en que te alcance la mano invisible de tus circunstancias. Una paradoja impresionante, la mayoría que vez correr huye, pero unos cuantos se atreven a desafiar sus miedos, controlando sus instintos para usar la lanza letal del razonamiento en contra de sí y el fenómeno natural invisible que terminas por entender que es así como vivimos diariamente, que es así como reaccionamos ante el embate súbito de una violencia sin explicación y no merecedora de nosotros, pero que representa todos nuestros miedos.

Razono si esto mismo sucede a los niños que recién construyen el templo que usaran para refugiarse de sus negativas e inmorales acciones en un futuro en donde solo el instinto los empuja a decidir la mayoría de sus acciones, ¿para qué? Para sobrevivir aun cuando sea sobre la vida de su prójimo, un niño no teme al movimiento sísmico hasta que construye su paradigma, al ver a los demás reaccionar con el instinto y no con el razonar. Así es como también aprende a no sentir culpa, hasta el momento en que se le llama a pedir cuentas, sin embargo su inteligencia aguda y evolucionada danza acordes con lo instintivo y en la fuga a toda posibilidad de peligro sortea la mayoría de estos hasta que no llega el momento de un sismo, de un temblor que no entiende, del que no está prevenido, del que llega inadvertido y sacude su frágil seguridad hundiéndole en un pozo obscuro del que solo queda gritar y huir si puede.

Bueno y si todo pasa y no pasa nada, el que huye sale airoso y reempaca sus temores y decide iniciar una cruzada de historietas que explican y presumen como logro vencer NO A SU MIEDO si no al demonio que lleva dentro, con la sensación que estará atento a su descuido para volverlo llevar al extremo de su desesperación. Y bueno que si nada pasa, aquel valiente caballero quijotesco que decidió esperar y someterse a la prueba controlando, razonando, sazonando con inteligencia cada momento, con sensibilidad cada momento que sus sentidos monitoreaban las circunstancias del adversario invisible y del que lleva dentro, se percata que puede ser héroe que puede pagar sus culpas y comprar prestigio de sus actos al vencer a sus demonios, salvar la vida de aquellos atrapados que la fuga no resulto ser a su favor y que ni razonamiento ni nada les permitió tener una u otra oportunidad, de ellos hablo, de los que de un momento a otro se convierte en la economía de unos pocos para poder hacer intercambio de sus culpas por las vidas de otros.

Y bueno ¿qué pasa si pasa lo que se supone debe pasar? Pues bueno, si la muerte llega, ya nada más que el miedo, en grado de nuestras culpas, nuestros demonios se encargaran de hacernos pagar en ese preciso momento de nuestro purgatorio, unos sentirán mucho temor otros menos y así, aquel que nada debe y nada sabe, nada teme, brincaremos de este estado físico tortuoso e incomodo, a la ligera existencia celestial, esa en que todo mundo describe al desmayar unos momentos, la luz al final del túnel, primero de la sutil muerte cerebral, para darnos poco a poco confianza y luego la obscuridad eterna.


C:.M:. J.A. Nettel Cruz.

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Excelente material, no cabe duda que la narrativa que empleas, es lo que te caracteriza; además de que el analisi es muy caracterisitico de tu forma de ver y pensar el mundo.
Felicidades, sigue escribiendo así.

9:51 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

Felicidades por el material, tiene la forma y contenido que te caracteriza.

9:54 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio