LAS BUENAS COSTUMBRES, SU RELACIÓN CON LA MORAL Y LA ÉTICA

Costumbre: Según la RAE: costumbre. (Del lat. *cosuetumen, por consuetūdo, -ĭnis). f. Hábito, modo habitual de obrar o proceder establecido por tradición o por la repetición de los mismos actos y que puede llegar a adquirir fuerza de precepto. Aquello que por carácter o propensión se hace más comúnmente. Conjunto de cualidades o inclinaciones y usos que forman el carácter distintivo de una nación o persona.

Las costumbre o costumbres como lo entiende el grueso de la población, es lo que estamos mecánicamente instruidos a realizar, sin considerar más que el simple hecho que es o son acciones o procederes que se han heredado atreves de generaciones, dentro de una sociedad, de una organización incluso dentro de instituciones, pueblos o naciones. Estas por ser del proceder de la mayoría que le acepta porque así se le fue instruido desde sus inicios o su niñez y no duda en ningún momento en poner en tela de juicio las costumbres que se poseen, lejos de ello se transforman en prácticas nobles y de sentido espiritual muy elevado aun cuando no se comprenda la acción y consecuencia de estas.

Un ejemplo de esto era el derecho de pernada, la cual se le considera era costumbre en la Babilonia antigua, en diversas culturas primitivas. Los jefes de clanes celtas lo exigían de sus vasallas, como también algunos jefes vikingos lo hacían. Una explicación a esta maniática costumbre es el hecho de que siempre ha existido un miedo ancestral a la sangre y a sus propiedades mágicas por lo que la desfloración de una virgen era considerada un acto peligroso que sólo podía quedar en manos de grandes héroes con poderes sobrenaturales. En la antigüedad los reyes y gobernantes eran vistos como seres semi-divinos capaces de las tareas más arriesgadas. 2 Pero este solo ha sido un ejemplo de tantos, el cual ilustra costumbres “que se creen ya no son practicadas”.

En siglos pasados se tenía la creencia, de que el esposo debía delegar el derecho de desvirgar a su esposa, a otra persona, ya que se creía que el contacto con la sangre de la recién desvirgada podía causar impotencia. Pero porque no vemos algunos casos de costumbres peculiares de algunas culturas.

*- Los fenicios hacían que sus hijas fueran desvirgadas por un sirviente antes de la boda.

*-* En la antigua Grecia las vírgenes eran despojadas de su “virginidad” en un templo por el sacerdote, el cual usaba un pene artificial de mármol, piedra o metal.

*-* En tiempos recientes, en Camboya, la gente le delegaba a los monjes budistas la responsabilidad de desflorar vírgenes.

*-* Los Habitantes de las Islas Marquesas obligaban a todos los invitados de la boda a tener sexo con la esposa para repartirse la mala suerte derivada de la desfloración.

*-* En los inicios del siglo XX, algunos esposos egipcios le pagaban a otro hombre para que desflorara a sus esposas.

Y bien, la carga negativa de estas prácticas no tiene fundamento alguno, y lejos de ser una buena costumbre esta es un costumbre perversa llena de morbo, producto de la “IGNORANCIA”. Y bien hoy son consideradas un honor masculino o machista, el cual debido a la modernidad parece perder terreno esta costumbre tan dinámica y retorcida.

Contrario a lo antes expuesto, también hay ejemplos de prácticas de viejas costumbres que hoy en día han perdido algo de su carácter religioso, debido a que dejaron de ser una buena costumbre a ser una necesidad imperiosa de la prevención en la salud. Es el caso de la circuncisión, La circuncisión es la extirpación o amputación del prepucio del pene, lo que deja al descubierto el glande. Las causas más frecuentes de circuncisión son los motivos religiosos, culturales o médicos. En 2006, según estimaciones de la OMS, el 30 % de los hombres del mundo era circunciso.
La circuncisión se menciona en el siglo V antes de Cristo por Herodoto, que la nombra en el segundo libro de sus Historias y le atribuye su origen a los egipcios. Este origen parece confirmado por los numerosos vestigios arqueológicos, el más antiguo es un grabado de la tumba de Ankhamahor (entre 2300 y 2200 antes de Cristo) que representa una circuncisión practicada con una piedra de sílex en un hombre de pie.
Esta práctica se encuentra extendida en el judaísmo, cuya realización es una práctica obligatoria desde hace más de 3.500 años, cuando el patriarca Abraham fue circuncidado por una orden divina, según los textos bíblicos.
A diferencia de la circuncisión practicada por motivos religiosos, la circuncisión neonatal (en recién nacidos) es practicada por motivos de higiene y prevención de enfermedades infecciosas en los neonatos o recién nacidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de la ONU contra el Sida (ONUSIDA) recomendaron el 28 de marzo de 2007, por primera vez, la circuncisión masculina como una intervención importante adicional para reducir el riesgo de contagio del virus del Sida por vía heterosexual. 3[ []

¿Son pues las costumbres relativas? cuando las costumbres no se fundamentan, cuando no han representado una “razón” para la supervivencia humana o su mejoramiento y únicamente tienen su origen en revelaciones sin sentido, inspiraciones caprichosas de seres que desean llamar la atención y controlar a un pueblo abusando de su ignorancia, entonces estas no son buenas costumbres, no son sanas costumbres, que con la práctica de la repetición o el ritualismo ecuménico ofrezcan al hombre un estilo de vida, llena de riqueza espiritual, folklor, cultura y abolengos de nobleza.

Pero veamos un parangón de las buenas costumbres… Etimológicamente “nobleza” como tal se define de la palabra latina nobilis, que se deriva del verbo noseo y del adjetivo notus, que significan respectivamente «conocer» y «conocido», distinguido por los hechos o virtudes entre los demás hombres. En la actualidad se refiere a los descendientes de aquellos que han servido bien a la patria ósea el reconocimiento de los servicios de los antecesores en sus sucesores tuvo por objeto el estimular a estos para que siguiesen las huellas de sus mayores y se distinguiesen como ellos por sus talentos o por sus grandes servicios.4 Que finalmente se concreta como hombres de buenas costumbres.

Como hemos visto, una mala costumbre, dista mucho de una buena costumbre. Cuando nos referimos a un individuo de costumbres buenas, calificamos a un individuo que tiene hábitos, procederes y/o practicas coherentes con su sociedad, coherentes con su religión, coherentes con la política que rige su conducta social, que lejos de verse inmerso en circunstancias contrarias este saca el mayor provecho de los establecimientos conductuales.

En este sentido, estamos definiendo al hombre moral, ya que Moral por definición significa costumbre. Del Latín “Moralis” o “Demos” y “Moris” que significan costumbres, indican propiamente “habito de conducta”. 4 Podría definirse también como: la suma total del conocimiento adquirido con respecto a lo más alto, bueno y noble a lo que una persona se apega.5

Pero toda esta definición, nos aproxima a la ética, si la definimos etimológicamente esta a diferencia de moral que proviene del latín, esta significa del griego ethika, de ethos, ‘comportamiento’, ‘costumbre’, residía en el concepto de la morada o lugar donde se habita. El ethos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. Éthos significa carácter, que se logra mediante el hábito y no por naturaleza. Dichos hábitos nacen "por repetición de actos iguales”, en otras palabras, los hábitos son el principio intrínseco de los actos, aquel que acuñamos en el alma El hombre a través de su vida va realizando actos. La repetición de los actos genera "actos y hábitos" y determinan además las "actitudes". El hombre de este modo, viviendo se va haciendo a sí mismo. El carácter como personalidad es obra del hombre, es su tarea moral, es el cómo "resultará" su carácter moral para toda su vida. 6

La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral. 7

Como corolario, un Mason, no un buen Mason o los buenos Masones, ¡UN MASON! apremiantemente tiene que ser un hombre de buenas costumbres, un hombre de nobleza probada y Moral intachable y desde luego un hombre de Ética.

1) Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation.
2) http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=1373640María Elena Venant
3) http://es.wikipedia.org/wiki/Circuncisi%C3%B3n#Origen_de_la_circuncisi.C3.B3n
4) http://es.wikipedia.org/wiki/Nobleza#Etimolog.C3.ADa
5) Jesús Joaquín Álvarez de Oviedo. Recopilación de Trazados Masónicos, Moral y Etica. Pag. 127 y 129. Primera edición, Ediciones Santillana Guatemala 2006.
6) Ms. Madelen Piña de Rosario. http://www.monografias.com/trabajos15/etica-axiologia/etica-axiologia.shtml
7) http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica#Ramas

C.˙.M.˙. José A. Nettel Cruz.