Manuscritos de Economía y Filosofía III
“Religión”
Karl Heinrich Marx
Por lo que para Marx, el ateísmo es el humanismo conciliado consigo mismo mediante la superación de la Religión; y el comunismo es el humanismo conciliado consigo mismo mediante la superación de la propiedad privada.[7] Debido a eso, considera que el comunismo empieza en seguida con el ateísmo,[8] pues la filantropía del ateísmo del comunismo es real y directamente orientada hacia la acción.[9] De manera que se considera que el humanismo Marxista es, en primer lugar, naturalismo y, por ello, ateísmo.[10]
Manuscritos de Economía y Filosofía: “Economía”
Karl Heinrich Marx
A Marx le escandaliza de la economía su materialismo y su exactitud. Ya que el hombre aparece en ella en una sola de sus facetas, como homo oeconomicus, afanado en la creación de riquezas y movido exclusivamente por el cálculo racional o, más exactamente, por un cálculo inteligente y astuto, pero sin profundidad ni horizonte, incapaz de trascender el más estrecho interés individual.[11] De manera que, para él, en términos económicos, el proceso de la enajenación se da de la forma siguiente: Aprovechando la capacidad humana para producir lo inmediatamente necesario, en la sociedad surge espontáneamente y desde el primer momento una especialización de funciones una división del trabajo, en el seno de la cual cada individuo produce aquello para lo que sus propias capacidades o los recursos de la naturaleza que lo rodea le dan mayor facilidad.[12] Por lo que, considera que la enajenación del trabajador en su producto significa no solamente que su trabajo se convierte en un objeto, en una existencia exterior, sino que existe fuera de él, independiente, extraño, que se convierte en un poder independiente frente a él; que la vida que ha prestado al objeto se le enfrenta como cosa extraña y hostil;[13] de manera que el trabajador se convierte en siervo de su objeto en un doble sentido: primeramente porque recibe un objeto de trabajo, es decir, por que recibe un trabajo; y en segundo lugar porque recibe medios de subsistencia. Es decir, en primer término por que puede existir como trabajador, en segundo término porque puede existir como sujeto físico. Siendo el colmo de esta servidumbre de que ya sólo como trabajador puede mantenerse como sujeto físico y que sólo como sujeto físico ya es trabajador.[14]
De manera que, la relación inmediata del trabajo y su producto es la relación del trabajador y el objeto de su producción;[15] pues el producto no es más que el resumen de la actividad, de la producción.[16] Teniendo el obrero que luchar no sólo por su subsistencia física, sino también por lograr trabajo.[17] Porque el trabajo, viene a ser la actividad vital, la vida productiva misma, que aparece ante el hombre sólo como un medio para la satisfacción de una necesidad, de la necesidad de mantener la existencia física.[18] Porque todo se compra con trabajo y el capital es trabajo acumulado, sin embargo el obrero, muy lejos de poder comprarlo todo, tiene que venderse a sí mismo y a su humanidad,[19] por lo que no hay nada mas azaroso que el precio del trabajo.[20] De manera que el trabajo es, pues, una mercancía, es una mercancía con las más tristes propiedades;[21] quedando el trabajador rebajado a mercancía.[22] Siendo explotados bajo la filosofía de que las necesidades del trabajador se reducen solamente a la necesidad de mantenerlo durante el trabajo de manera que no se extinga la raza de los trabajadores;[23] de manera que el obrero solo debe tener lo suficiente para querer vivir y solo debe querer vivir para tener,[24] haciéndolo cada vez más dependiente exclusivamente del trabajo.[25] Existiendo como trabajador en la medida que existe para sí como capital, y solo existe con capital en cuanto existe para el un capital,[26] y en el momento que en que no trabaja pierde sus intereses y con ello su existencia.[27]
Autor del Ensayo: M:.M:. Miguel A. Rodríguez F.
[1] MARX, C. H. Manuscritos economía y filosofía, p. 144.
[2] Ibid., p. 188.
[3] Ibid., p. 198.
[4] RUBIO, LL. F., Karl Heinrich Marx en Manuscritos económico y filosofía Marx C.H., p. 31.
[5] MARX, C. H. Manuscritos economía y filosofía, p. 106.
[6] RUBIO, LL. F., Karl Heinrich Marx en Manuscritos económico y filosofía Marx C.H., p. 36.
[7] MARX, C. H. Manuscritos economía y filosofía, p. 201.
[8] Ibid., p. 144.
[9] Ibid., p. 145.
[10] RUBIO, LL. F., Karl Heinrich Marx en Manuscritos económico y filosofía Marx C.H., p. 30.
[11] Ibid., p. 13.
[12] Ibid., p. 38-39.
[13] MARX, C. H. Manuscritos economía y filosofía, p. 106.
[14] Ibid., p. 107.
[15] MARX, C. H. Manuscritos economía y filosofía, p. 108.
[16] Ibid., p. 108.
[17] Ibid., p. 53.
[18] Ibid., p. 111.
[19] Ibid., p. 57.
[20] Ibid., p. 57.
[21] Ibid., p. 66.
[22] Ibid., pp. 103-104.
[23] Ibid., p. 124.
[24] Ibid., p. 160.
[25] Ibid., p. 54.
[26] Ibid., p. 124.
[27] Ibid., p. 123.
Etiquetas: Filosofía
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