5.2.09

ESCUADRA Y COMPAS

El cuadrado y el círculo. En nuestros sistemas de enseñanza tanto la Escuadra como el Compás son útiles que acompañan a todo escolar desde sus primeros años de aprendizaje, sin embargo, ningún plan de enseñanza registra una reflexión sobre las cualidades de los instrumentos que durante años el niño deberá utilizar en su aprendizaje.

Fijémonos solo un instante, como estos dos símbolos de la Escuadra y el Compás nos sugieren, en su simplicidad, las tres situaciones posibles en el terreno espiritual. Siendo la Escuadra el instrumento a través del cual se delimita y trazan las formas posibles del mundo material, cuadrados, rectángulos, líneas rectas, el Compás, por el contrario, delimita un círculo tenido como imagen de lo Absoluto, de aquello que tiene principio y fin en sí mismo. Así pues, la Escuadra simboliza la tierra, el Compás el cielo. Cuando veamos a la primera superpuesta al Compás esto nos indicará luna situación de dominio de la materia; si, por el contrario, Escuadra y Compás se muestran entrelazados, tal situación nos advertirá sobre el equilibrio de fuerzas entre mundo material y mundo espiritual. Y si, finalmente es el Compás el que se superpone a la Escuadra, quedará claro el dominio espiritual. Esto que parece simple y concluyente define los tres primeros grados de la masonería, sus contenidos simbólicos y sus calidades metafísicas: A:. C:. y M:. M:.

Escuadra y Compás, por su amplitud simbólica, son, en sí mismos, libros mudos, equiparados en las logias al Libro Sagrado, la Biblia, y que los tres constituyan las "Tres Grandes Luces" que deben iluminar la senda del miembro de la orden.

La función de la Escuadra es medir magnitudes del mundo material, mientras que el Compás mide ángulos; el primero supone una aproximación al mundo de la cantidad, el segundo al de la calidad y la esencia. Por esto mismo y como veremos en otra parte, el cuadrado que puede trazarse con la escuadra es el símbolo del mundo material y el círculo que surge del manejo del compás lo es del espiritual, siendo el instrumento que corresponde al Supremo hacedor; de hecho en el arte medieval insistió abundantemente en la asimilación de Dios al G:. A:. D:. U:., representado con su atributo de creador: el Compás.

En logia el Compás muestra generalmente dos angulaciones: abierto a 90º indica el ángulo que no se puede superar, el límite de la manifestación y, por esto mismo, el equilibrio entre sus dos brazos; abierto a la mitad, sus 45º sugieren equilibrio entre fuerzas antitéticas, situadas de manera dinámica y constructiva. Así precisamente puede verse un compás manejado por la musa Urania en la cúspide de la Casa Xifré de Barcelona, acompañando a Saturno-Cronos. Esta asociación de Urania con Saturno nos permite afirmar que en la cosmología masónica, el Compás es, al mismo tiempo, el emblema de la Geometría y la Astronomía, mide las angulaciones de la tierra y del cielo y permite insertarse en los secretos de ambos mundos.

No es raro, por lo mismo, que originariamente Saturno fuera una divinidad agraria y que su relación con el Compás estuviera motivada por la necesidad de roturar y medir las tierras. En manos de Urania significa el escrutar el Cosmos desvelando su influencia en las acciones de los hombres. Es significativo a este respecto que en astrología la cuadratura -distancia de 90º entre dos planetas- sea considerada como un aspecto muy negativo, pero lo es solo en tanto que esta angulación es la propia e inamovible de la Escuadra.

Toda la movilidad del Compás es fijeza en la Escuadra. Así hay que entender la joya que la representa colgando del cuello del Venerable Maestro de la Logia, su voluntad no puede ser otra, más que la de hacer cumplir las Constituciones y los Estatutos de la Orden. Es libre solo para eso; pero para acceder a ese noble rango debe necesariamente hacerse acreedor del otro atributo derivado de la Escuadra: la rectitud que lo debe caracterizar por encima de cualquier otra virtud; no deberá ceder a la debilidad, tendrá la rigidez propia de quien quiere imponerse sobre la materia y aspira a ser perfecto y la perfección se mide por el grado de identificación con lo establecido en las Constituciones.

Estos dos instrumentos son esquemáticamente idénticos a las letras griegas gamma ( G ) y lambda ( l ). Las cuatro gammas forman una svástica completa, por eso en masonería uno de los símbolos más habitualmente utilizados es la letra G inserta dentro de una estrella. La G corresponde a la gamma y de la misma forma que la geometría -cuya inicial es precisamente la G- es la quinta ciencia en la enumeración de las artes liberales, la quintaesencia del mundo manifestado y simbolizado por las cuatro gammas que forman la svástica, así mismo, es la estrella de cinco puntas.

E:.C:.

A :.M:. Jorge Valente Ordóñez Santos.

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